La fotografía es un arte con cientos de años de existencia y como tal, va ligado a las marcas y a la publicidad. El mejor ejemplo es el shooting fotográfico, que mostrará tus productos, servicios o equipo corporativo de una manera creativa y cercana, dándote a conocer y mostrando una imagen más humana.
Si se hace bien, sirve para potenciar una marca en todo sentido. ¿Quieres saber más? Te vamos a enseñar todo sobre esta estrategia, explicándote qué es, sus tipos y mostrándote paso a paso cómo hacer el tuyo de manera efectiva.
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¿Qué es un shooting?
Un shooting fotográfico es una sesión de fotos para dar a conocer una empresa y sus productos. Con ayuda de profesionales del sector, se crea un álbum que permita mostrar de manera eficaz lo que vendemos. De este modo, no solo consiste en hacer una foto al producto, sino que va más allá.
Para que sea efectivo, se controlarán todas las variables, incluyendo el local, la iluminación, el producto e incluso el vestuario de los protagonistas (aunque no se trate de una tienda de ropa). Es por ello por lo que se suele hacer mediante fotógrafos profesionales y especializados en este nicho.
Tipos de shooting
No todas las sesiones fotográficas de las empresas son iguales. Dependiendo de la estrategia de marketing, existen tres clases principales que debes conocer:
- Producto: es el tipo más habitual y el más conocido. Como su nombre indica, se fotografiarán los productos que la empresa vende. Dentro de este shooting, hay diferentes clases, como fotografiarlo en silueta, en un bodegón o hacer un lookbook con un modelo. Todo depende de la estrategia de la empresa y de lo que se venda, pero casi siempre se busca el marketing y dar a conocer lo que se ofrece.
- Editorial: es similar al anterior, pero no solo se centra en un producto, sino en algo más global. Por ejemplo, si se vende ropa, mostrará más que una prenda, enseñando también el contexto. Esto hace que sea más complejo de realizar y que requiera más trabajo, aunque los resultados podrían ser más significativos.
- Corporativo: en este caso, se da un giro de 180 grados. En vez de centrarse en vender, mostrará toda la empresa y su modo de trabajar. Se verán a los empleados, las instalaciones, el equipo y los diferentes procesos. El objetivo suele ser la humanización y la sensación de cercanía con los potenciales clientes.
Cómo preparar un shooting de fotos eficazmente
Ahora que ya sabes las clases, es hora de hacer tu propia sesión para mostrar tus productos, servicios o para enseñar tu empresa. Recuerda que no es una tarea sencilla, es decir, no basta con tener una cámara, por buena que sea, y enseñar lo que se vende. Si quieres que de verdad tenga impacto y destaque, hay que hacerlo de manera profesional.
Para hacer una sesión de fotos eficaz, deberías seguir los siguientes pasos, los cuales serán explicados por separado.
Busca un buen local
El primer paso es buscar el local perfecto para la sesión. Todo dependerá de las necesidades del proyecto, incluyendo la localización, la iluminación, el espacio y el escenario. No es lo mismo hacer una sesión para una marca de ropa que para promocionar un servicio de bebidas para eventos.
En cualquier caso, es una de las partes más importantes, así que deberías buscar un local adecuado. Si no sabes de ninguno, puedes contar con profesionales que te ayuden a encontrarlo. Hay muchas opciones e incluso un alquiler de local para un día.
Prepara el shooting eficazmente
Para hacerlo bien, no solamente hay que sacar fotos y ya. Debes prepararlo todo y adaptarte a las necesidades del proyecto. Por ejemplo, si es para producto, debes conocerlo a fondo y si es corporativo, planifica bien cómo van a lucir los diferentes protagonistas. Si vendes alcohol y quieres que sea el licor más vendido del mundo, al menos, conócelo.
Antes de sacar las fotos, visualiza cómo quieres que queden en tu cabeza, algo que te ayudará mucho para elegir los encuadres y ángulos adecuados. Lo suyo sería crear un guión técnico o escaleta, que planifique todos los pasos de una manera más profesional.
El equipo es fundamental
Un buen shooting tiene que tener un buen equipo detrás, tanto técnico como humano. En el primer caso, necesitas luces y varias cámaras, no solamente una. En los profesionales, se llegan a utilizar hasta 8 diferentes. Asimismo, prepara todo el atrezzo, mobiliario, ropa o complementos que necesites, como el catering para eventos.
Con respecto al capital humano, si no eres un profesional de la imagen, re fotógrafos y videógrafos. En ciertos casos, también harán falta modelos, peluqueros, maquilladores y otros colaboradores. Asegúrate de planificar su contratación a tiempo, para que todo encaje.
Haz una prueba de vestuario
Por último, pero no menos importante, haz una prueba de vestuario o fitting. En ocasiones, las tallas de la ropa escogida no se corresponden con la de los modelos. Hacer pruebas permite cambiarlo y elegir el tamaño adecuado, para que quede perfecto en las fotos.
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