No hay nada como salir de fiesta y rematar la noche con un buen chupito. Lo cierto es que hay tantos tipos que cuesta elegir solo uno. Entre clásicos, versiones dulces y opciones más visuales, los chupitos de moda ofrecen una variedad enorme para cada gusto.
Para ponértelo fácil, hemos seleccionado doce chupitos que siguen triunfando. Algunos vienen de medio mundo y otros son puro sabor español. En las próximas líneas verás qué los hace especiales, cómo se preparan y en qué ocasión encajan mejor.
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Chupitos internacionales que siguen arrasando hoy
Los chupitos de moda viajan sin pasaporte. Algunos nacieron en Europa; otros, en América, pero todos tienen algo que los hace imprescindibles en cualquier fiesta. Estos son los más conocidos:
Jägermeister y Jagerbomb
Entre los chupitos de moda más populares está el Jägermeister, el licor alemán por excelencia. Se elabora con 56 hierbas y especias, lo que le da un sabor fuerte, dulce y anisado.
De él nace el Jagerbomb, mezcla explosiva con Red Bull que se bebe de un solo trago. Se suele servir dejando caer el chupito de Jägermeister dentro del vaso con la bebida energizante, y beberlo de un trago.
Fireball
Nacido en Canadá, el Fireball combina whisky y canela, ofreciendo un sabor dulce, especiado y con un toque picante al final. Su color rojizo y su aroma cálido lo hacen ideal para quienes buscan un chupito con carácter y personalidad.
Kamikaze
El Kamikaze fue uno de los grandes éxitos de los años 80, y hoy sigue siendo un imprescindible en cualquier barra. Su mezcla de vodka, triple sec y lima crea un equilibrio ácido y refrescante que lo mantiene entre los chupitos de moda más pedidos. Se sirve muy frío y entra solo.
Baby Guinness
Aunque su nombre engañe, no lleva cerveza. El Baby Guinness se prepara con licor de café en la base y crema irlandesa encima, creando el efecto visual de una mini pinta. Es dulce, suave y uno de los chupitos internacionales favoritos para cerrar la noche.
Chupitos españoles tradicionales
España también aporta su propio repertorio al universo de los chupitos de moda. Desde el norte hasta el sur, cada región tiene su licor característico, con su historia y una forma particular de tomarlo
A continuación, repasamos los más emblemáticos:
Pacharán
El pacharán es uno de los licores más representativos del norte de España y, sin duda, uno de los chupitos de moda más tradicionales. Elaborado a partir de endrinas maceradas en anís, destaca por su color rojo intenso y su sabor afrutado con un punto amargo. Nacido en Navarra, este licor navarro se disfruta muy frío y suele servirse en vaso pequeño como chupito de pacharán tras la comida.
Al igual que en una buena cata de vinos, se recomienda degustarlo despacio, valorando su aroma y su equilibrio entre dulzura y fuerza.
Crema de orujo
Otro clásico es la crema de orujo, originaria de Galicia. Este licor gallego combina aguardiente de orujo con nata y azúcar, dando lugar a un trago suave, cremoso y dulce. Es ideal para quienes prefieren un final delicado y menos alcohólico, lo que lo convierte en un chupito de crema muy popular en reuniones familiares o fiestas relajadas.
Se toma frío o con hielo, y su textura aterciopelada encaja perfectamente en coctelerías y caterings que buscan un toque con clase en el postre.
Sol y sombra
El sol y sombra es uno de esos chupitos de moda que nunca pasan desapercibidos por su carácter fuerte y su historia. Se elabora mezclando mitad anís y mitad coñac, de ahí su nombre: el anís aporta la el sol, mientras que el brandy representa la sombra. Es un chupito clásico de barra de bar, con gran arraigo en el siglo XX entre los habituales del café o la taberna.
Aunque cayó en desuso durante un tiempo, ha vuelto con fuerza gracias al gusto por lo vintage y los combinados tradicionales. Hoy, este licor con alma de pasado podría tener su lugar incluso en bares tipo speakeasy que recuperan la esencia del cóctel clásico.
Cua cua
Para cerrar el recorrido, el cua cua es la cara más divertida de los chupitos de moda. Esta mezcla de licor de cacao, crema y nata es tan dulce como vistosa, muy popular en bares y fiestas entre grupos jóvenes. Su aspecto bicolor y su sabor suave lo convierten en un chupitoperfecto para romper el hielo.
Fácil de preparar y con una presentación llamativa, se ha convertido en una bebida de moda en bares y celebraciones informales.
Los chupitos más visuales y creativos del momento
No todos los chupitos de moda se beben por su sabor. Algunos conquistan primero con la vista. Espumas, capas de colores o efectos flameados que los convierten en espectáculos de barra. Vamos a ver los cuatro más llamativos:
Cerebrito
El cerebrito es uno de los chupitos de moda más llamativos. Su aspecto, que recuerda a un pequeño cerebro suspendido en el vaso, se logra al mezclar licor de melocotón, crema irlandesa y unas gotas de granadina.
Por su estética única, también conocido como monkey brain, suele ser protagonista en fiestas temáticas o de Halloween.
B52 chupito
El B52 chupito es pura elegancia en miniatura. Formado por tres capas (licor de café, crema irlandesa y Cointreau), crea un degradado de colores espectacular. En muchos bares se sirve flameado durante unos segundos, lo que potencia su atractivo visual.
Cucaracha
La Cucaracha es un clásico del ambiente festivo español. Se elabora con tequila y licor de café, y se sirve encendido, creando un pequeño espectáculo antes de beberlo. Fuerte, directo y con sabor tostado, es perfecto para quienes buscan emociones intensas.
Su ritual flameado lo convierte en un imprescindible de la vida nocturna madrileña.
Chupito semáforo
El chupito semáforo es color, diversión y fiesta en estado puro. Tiene tres capas (roja, amarilla y verde), que se consiguen con granadina, licor de plátano y menta, formando un shot visual irresistible. Ligero y dulce, entra fácil y alegra cualquier barra.
Los chupitos de moda que saben mejor en Evento Ocio Madrid
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